FIESTAS EN HONOR A LA VIRGEN
DEL ROSARIO
Las
fiestas de verano comienzan el penúltimo sábado de
agosto y se celebran en honor de la Virgen del Rosario (hace unos
años se celebraban el primer domingo de octubre y más
tarde el ocho de septiembre). Su duración es de cuatro días,
sábado, domingo, lunes y martes, aunque en los últimos
años el viernes por la tarde ya comienzan los actos a modo
de preámbulo con un variado número de actividades.
Cuentan con un extenso programa de actos para todas las edades que
muestra una diversidad de espectáculos en diferentes horarios.
En
estos días de fiesta el número de habitantes de la
población se multiplica, pues prácticamente todas
las personas relacionadas de alguna manera con la localidad se desplazan
a Muro en estas fechas de agosto. Gran parte de los vecinos del
pueblo, junto con los recién llegados, se agrupa en peñas
para pasar estos días festivos. Es típico en la localidad
de Muro, ya sea en estas fiestas o en otras ocasiones, hacer una
visita a peñas como "Los Desastres", "Los
Bokes", "El Arca", "La Pulga", "Los
Mamporreros", "El Cohete", "El Arrañe"
o "El Medio Kilo" entre otras, donde se ofrece a lugareños
y visitantes lo mejor de la casa.
Durante
las tardes del sábado y del domingo se realizan sueltas de
vaquillas. Estamos ante el eje sobre el que giran las fiestas, de
tradición muy arraigada también en otras localidades
de la Comarca del Moncayo (Ólvega, Ágreda y Noviercas)
y de clara influencia de comunidades vecinas como Navarra o Aragón.
Son tardes de máxima afluencia visitante motivada por el
espectáculo y por la calurosa acogida por parte de las gentes
de Muro a todos los visitantes llegados de los pueblos vecinos,
hecho que favorece un gran ambiente de concordia.
Estas fiestas presentan una peculiaridad única en los pueblos
de la provincia de Soria: la suelta nocturna de vaquillas. La Plaza
Mayor es el escenario del acontecimiento en las madrugadas del viernes
al sábado y del sábado al domingo sobre las 4:00 horas.
Además del gran gentío que se ha ido concentrando
a lo largo del día y que ha aumentado con la llegada de las
verbenas, muchos de los habitantes de la comarca se trasladan a
altas horas de la noche para participar en este acto taurino.
El
sábado es el día grande de las fiestas. En el “paseador”
de la iglesia, una vez terminados los actos religiosos, se puede
contemplar otro de los actos típicos: La subasta de las tartas.
El lunes se celebra la comida de peñas en La Fuente. Todas
las peñas preparan sus viandas y dan buena cuenta de ellas.
El martes, epílogo de las fiestas, es un día distinto
y especial, es "El Día de la Cena”. Antiguamente
las vaquillas que se corrían y recortaban en los días
anteriores, se sacrificaban el lunes por la tarde en la misma plaza
y esa carne, descuartizada y preparada, se guisaba el martes en
unas calderas en la Plaza Mayor del pueblo. En la actualidad, las
reses que han salido al ruedo no se sacrifican pero el acto de la
preparación de la cena se sigue realizando. Esta Cena de
Hermandad se celebra en la Plaza Mayor del pueblo. A media tarde
los vecinos comienzan con los preparativos, colocan sus mesas y
enseres y sobre las 9:30 horas el personal perteneciente a la Comisión
de Fiestas procede al reparto de la cena.
Es necesario hacer mención especial a la peña o al
grupo de personas que rotativamente cada año pertenece a
la Comisión de Fiestas. Son los encargados de organizar las
dos fiestas más importantes del pueblo, de contratar la música,
de alquilar las reses bravas, de organizar concursos, juegos, partidos
de pelota, de preparar la Cena y demás actividades que se
desarrollen. El Ayuntamiento ayuda económicamente, al igual
que los vecinos, pero estos grupos de personas, desinteresadamente,
realizan un trabajo gracias al cual las fiestas se pueden seguir
celebrando año tras año.
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